Maggie Haberman
Stephen K. Bannon, quien fue estratega jefe de la Casa Blanca del presidente Trump, reanudó su enemistad con Elon Musk, el hombre más rico del mundo y uno de los principales asesores de Trump, al quien llamó “migrante ilegal parasitario” en una entrevista que se publicó en línea el martes.
“Musk es un migrante ilegal parasitario. Quiere imponer sus experimentos bizarros y jugar a ser Dios sin ningún respeto por la historia, los valores o las tradiciones del país”, dijo Bannon al entrevistador. Parecía referirse a noticias de que Musk, quien nació en Sudáfrica y se ha convertido en una voz agresiva contra los migrantes indocumentados,
se pasó del plazo de su visado mientras creaba una empresa en Estados Unidos. Musk ha
negado la acusación.
Bannon ha
criticado en diversas ocasiones a Musk, a quien calificó de “persona verdaderamente malvada” antes de la toma de posesión de Trump el mes de enero y ha prometido impedir que tenga pleno acceso a la Casa Blanca. Pero Musk, quien al principio molestó a Trump con
su omnipresencia en el club privado de Trump, Mar-a-Lago, durante la transición presidencial, se ha convertido en una persona invaluable como ejecutor interno de las órdenes ejecutivas y de los esfuerzos por recortar agresivamente el gasto y reducir el tamaño de la fuerza laboral federal.
Su función en el gobierno ha convertido a Musk en un objetivo particular de los demócratas con cargos electos y de los críticos de Trump, desviando parte de sus ataques del presidente que lo empoderó.
“Es bastante evidente que el Presidente lo está utilizando como un proyectil potente que está provocando un traumatismo contundente contra la administración del Estado”, dijo Bannon en la entrevista. Pero también describió el trabajo de Musk como “performativo” y se quejó de que no se hubiera centrado en el Pentágono, con el que las empresas privadas de Musk tienen muchos contratos. (Trump ha sugerido que Musk examinará en algún momento el gasto del Pentágono).
NUEVO ACERCAMIENTO
A pesar de su
dramática e indócil salida de la Casa Blanca en 2017, Bannon volvió a acercarse a Trump en el último año de su primer mandato. Bannon sigue siendo un aliado cercano y, lo que es más significativo, una figura popular dentro del movimiento de Trump: su programa,
War Room, es seguido de cerca por varios aliados de Trump, así como por el propio Presidente.
Aunque Bannon ha respaldado algunos de los esfuerzos que está realizando el llamado grupo del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk, ha condenado por no ser un purista del movimiento que impulsó a Trump de nuevo a la Presidencia
DISCRECIÓN
En general, Musk ha evitado responder a las pullas que le ha lanzado Bannon en los últimos meses. Hace dos semanas, publicó en X, su plataforma de redes sociales, un insulto que ha utilizado sobre varias personas en conversaciones privadas desde que se unió al equipo de Trump.
“Bannon es un gran orador, pero no un gran ejecutor”, escribió Musk. “¿Qué ha hecho esta semana? Nada”.
Ni un representante de la Casa Blanca ni Bannon respondieron inmediatamente a un mensaje sobre la entrevista.