“Primero va el comer, luego va la moral” Bertolt Brecht
LA VISCOSIDAD CREMATÍSTICA DEL P.N.V.
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Manuel Salvador Ramos

Dentro del turbulento pantano en el cual hoy navega la política española, buena parte de los espectadores miran con expectación los movimientos del Partido Popular (PP), dada su condición de principal partido de oposición. Lo obvio, dentro de un esquema de acción y reacción, hubiese sido recurrir al voto de censura aprovechando el ánimo colectivo contra Pedro Sánchez, pero cada día que pasa, esa suerte de impavidez le está dando a éste las oportunidades para poner en marcha los motores su imponderable astucia.

Ahora bien, esa inhibición por parte del PP no es fruto de incapacidad ni signo de minusvalía. Aquella “bala de plata” que le permitió emerger a un golpeado Sánchez para defenestrar a Mariano Rajoy el año 2018, se la obsequiaron en bandeja los partidos regionalistas y los alineados en el arco de la izquierda española. Hoy ese cuadro sumatorio de Sánchez Castejón luce confuso y hasta juega a la iracundia, pudiéndose hablar mucho sobre la caracterización y los matices que están en juego. No obstante hoy deseamos focalizar nuestra atención en la calaña del llamado PARTIDO NACIONALISTA VASCO.

Si alguno de los socios del sanchismo requiere ser señalado con el dedo, es el Partido Nacionalista Vasco (PNV), agrupación que se rasgó las vestiduras de la honestidad en la mencionada moción de censura contra Rajoy. Si analizamos en detalle aquella coyuntura y verificamos aspectos regularmente ocultos para el simple espectador, el sanchismo es hijo dilecto de aquella decisión de los nacionalistas vascos, quienes, como santurrones de una moral escurridiza, propia de sus intereses “contantes y sonantes”, les vino como anillo al dedo la corrupción de Bárcenas, tesorero del P.P. , dentro de la trama del caso Gürtel. Se vistieron de túnica blanca y dieron por buena la promesa regeneracionista del audaz marido de Doña Begoña.

 

¿LOS NAVARROS SON VASCOS?

Aitor Esteban, diputado del P.N.V., ha pretendido establecer una diferencia fundamental entre la situación actual y la decisión de su partido sobre Rajoy. Con la pomposidad del catedrático de Derecho Constitucional que es, señala que ésta se basó en una sentencia y ahora todo se fundamenta en un informe de la UCO., una unidad de la Guardia Civil. Ahora bien, este torpe señalamiento para excusar a Sánchez, no logra sino señalarlo: Sánchez no ha esperado una sentencia para entregar la cabeza de Cerdán, por lo que el argumento del peneuvista no hace sino mostrar hipocresía complicidad.

El PNV está intentando desvincularse de las maniobras relatadas por Santos Cerdán (navarro, medio paisano de los vascos) ante el Tribunal Supremo, y ha rechazado “de forma tajante” los intentos de relacionarle «con el caso Cerdán-Ábalos-Koldo”

Fuentes del PNV señalan que en el varias veces mencionado año 2018, en los días previos a que se celebrara la moción de censura contra Mariano Rajoy, el Partido Nacionalista «se reunió, a petición del PSOE, con José Luis Ábalos y Santos Cerdán».

“Esta reunión, la única que se mantuvo con la dirección del PSOE, tuvo lugar en Madrid y a ella acudieron con el único objetivo de escuchar, en nombre de EAJ-PNV, Joseba Aurrekoetxea, entonces burukide responsable del área de Organización, y Aitor Esteban, en aquel momento portavoz del Grupo Vasco en el Congreso de Diputados.”

Según el PNV, el 31 de mayo de 2018 la dirección del partido decidió “de forma soberana votar afirmativamente la moción de censura. Lo hizo tras valorar la situación en la que se encontraba el Partido Popular, que había perdido ya la mayoría de la que gozaba, por considerar grave la sentencia del caso Gürtel e inadmisible la ausencia de asunción de responsabilidades políticas.


Pero hay otros elementos que la dirección del PNV deja de lado. En su declaración ante el juez que lo ha enviado a prisión, el exsecretario de Organización del PSOE ha afirmado que en 2016 pensó en abandonar la política y el empresario vasco Antxon Alonso, con quien tenía amistad, le dijo que estaba constituyendo una empresa de 'vending' y seguridad, y le ofreció entrar allí en sociedad. El navarro ha dejado claro ante el juez Antxon Alonso, también investigado en aquella causa, fue además quien le tendió el puente con el PNV para armar la moción de censura que hizo presidente a Pedro Sánchez.



EL JUEGO DE VITORIA

Abrazándose a Sánchez en este momento, el PNV demuestra que ha perdido mucho de aquella notable elasticidad que le permitía, sin recibir mayores críticas, jugadas tan exuberantes como gobernar con los socialistas en Vitoria y, al mismo tiempo, pactar la investidura de José María Aznar en 1996. Es evidente que el PNV siente la presión de EH Bildu y que una ruptura con el PSOE en este momento pondría en jaque su permanencia en un futuro no muy lejano. Ello denota que la motivación del P.N.V. es inherente a una necesidad indeclinable, pero totalmente ajena al barniz ético que le ponen a sus solemnes declaraciones. Con esa dinámica de urgencia, muy poco quedará poco de aquel PNV que pregonaba ser factor de estabilidad, portador de valores y ejemplo de prudencia y la honradez. No se puede pretender apoyar a Sánchez en las actuales circunstancias y que no embarrarse del fango de toda la etapa socialista engendrada en la corrupción de las primarias de 2014 y de fondos públicos gestionados por la Administración Central del Estado.

Un partido debe ser leal, por puro interés propio, a su función en el contexto político. Y el PNV ha dejado de serlo, revelando mucha menos inteligencia política de la que se le presumía. Hay que recordar que, pocos días antes de que el PSOE anunciara la moción de censura de 2018, el PNV apoyó los Presupuestos Generales presentados por el Gobierno de Rajoy. Su deslealtad con los populares queda hoy escrita en piedra, tras ver cómo el P.N.V. mira hacia otro lado con otro gran caso de corrupción de la democracia, aquel de los ERE de Andalucía, quizás porque cuando se pierdan temores y se levanten algunas mantas, aparecerán manchas y sombras largamente ocultas.

REFERENCIAS:
*Ediciones varias dl los diarios EL PAÍS, LA VANGUARDIA Y EL MUNDO
*Entrevistas y programas de análisis en ANTENA 3


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