La reunión de los mandatarios en el marco de la Cumbre “retiro” de Brasilia, abre una etapa de importantes intercambios
EL REENCUENTRO MADURO Y LULA
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Carlos Roque

Más que la habitual ceremonia diplomática, la reunión de Nicolás Maduro y Lula Da Silva el lunes 29 de mayo, previa a la cita de los mandatarios suramericanos tiene un alcance especial; se trata del reencuentro de dos gobernantes que representan, con las diferencias del caso, la llamada época del “progresismo latinoamericano”, de la primera etapa del siglo. Entonces Hugo Chávez avanzaba con su revolución bolivariana que devino en una versión del “socialismo del siglo XXI”; mientras que Lula Da Silva ensayaba un gobierno enfrentado a duras desigualdades sociales y económicas con una propuesta de integración latinoamericana y soberanía política, que también impactó en la región. La propuesta de Lula fue seguida por Dilma Rousseff hasta su destitución en 2016, y a la muerte de Chávez en 2013, su legado fue asumido por Nicolás Maduro.

NUEVO TIEMPO

Lula fue enjuiciado para impedir su reelección en 2018 y debió cumplir 580 días de prisión y una vez revocada la condena por la misma instancia judicial que lo había juzgado, optó de nuevo a la Presidencia la cual ganó el 1 de enero de 2023 frente Jair Bolsonaro quien culminó un mandato negador de la gestión progresista de su contendor; al tiempo que Maduro desde 2017 ha enfrentado amenazas, medidas coercitivas de Estados Unidos, atentados, incursiones armadas y a un “gobierno interino” con apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea durante cuatro años.

En los últimos meses se registra en la región el regreso de nuevo de gobiernos considerados progresistas en Argentina, Chile, Bolivia, Perú ( el año pasado con Pedro Castillo), Colombia, Honduras y alguna naciones del Caribe y por supuesto de Lula, en un contexto mundial que avanza hacia la reconfiguración geopolítica.

INTEGRACION Y ACUERDOS

El abrazo Maduro-Lula la víspera de la reunión de gobernantes suramericanos que aprobó el “Consenso de Brasilia”, además del restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas y económicas, concluyó con la firma de convenios bilaterales para abordar “conflictos fronterizos con énfasis en la protección de sus poblaciones” y un memorándum de intercambio en soberanía, seguridad alimentaria, energía, medio ambiente, agricultura e industria,” con lo cuál además como lo dijo Lula, se “reconoce la legitimidad del régimen venezolano”

CONSENSO DE BRASILIA

La reunión del 30 de mayo de los 11 presidentes suramericanos, concluyó con una declaración bautizada como el “Consenso de Brasilia”, en la cual se reafirman valores comunes y acuerdan profundizar las discusiones sobre “la creación o el restablecimiento de un mecanismo de cooperación que involucre a todos los países de la región”. Los mandatarios también discutieron sobre la reactivación de Unasur y Mercosur y otros mecanismos de integración y la propuesta de Lula de un posible ingreso soberano de cada país a la plataforma BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) fundada en 2009, y que espera ahora por el ingreso de Arabia Saudita, Irán y varios países más, en el marco del actual cambio económico global.



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