La imagen personal y la vida corporativa
Por: Con Clase
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Podría calificarse de banal hablar de imagen personal en aquellos individuos que hacen vida corporativa, en parte porque hay quienes dan más importancia a la formación profesional, a los resultados, a las capacidades y al aporte intelectual de estos, pero la verdad es que la imagen que se proyecta dentro de las organizaciones es importante. Veamos un poco por qué.

Para empezar, hay que definir a qué se refiere el concepto de imagen personal. Este es un tema muy amplio que abarca desde los rasgos físicos y forma de vestir hasta la postura y movimientos al sentarse, caminar, saludar, tono de voz, mirada, risa, sonrisa, higiene, cortesía, educación, por nombrar algunos. La imagen dice mucho de las personas, incluso antes de que hablen. Gestos, postura, movimientos de manos, contacto visual e inclinación del cuerpo son elementos que comunican sin necesidad de las palabras.

El poder de la imagen personal habla de lo que es el individuo, pero llevándolo al plano corporativo también esa imagen proyecta la identidad de la organización a la que se pertenece. No es casualidad el desarrollo e implementación de códigos de vestimenta o manuales de imagen para el personal porque son ellos la cara de las instituciones, ya que de esta forma también se proyectan sus objetivos y filosofía de una manera no verbal muy poderosa, aportando cerca de un 70% de la información que percibe la otra persona.

Las organizaciones junto con las personas que las representan deben generar un impacto positivo en los clientes, y como reza el dicho popular: solo hay una oportunidad para dar una buena primera impresión, por lo que lo mejor es cuidar cada detalle de esa imagen para que esté alineada con los objetivos empresariales, incluso repercutiendo positivamente en la moral de la fuerza de trabajo al sentirse más seguros de sí mismos.
 
Una imagen poderosa puede mover masas y como ejemplo de ello tenemos a los “influencers” y “celebrities” cuyo mayor potencial reside en la capacidad de utilizar su imagen para generar contenidos atractivos, cada vez más difundidos con el uso de las redes sociales, ya que estas han servido como plataformas para aumentar su alcance significativamente, y que aplica para el manejo de marcas e incluso la vida personal, por lo que podemos concluir que la imagen personal no es una frivolidad. Es un elemento importante en la vida de las personas y sin duda también cuando estos hacen vida corporativa.


¡Nos leemos pronto!