La primera clase, en algunas aerolíneas, pasó a ser servicios de lujo extraordinario. Ahora usted puede viajar en aeronaves cuya atención es la de verdaderos hoteles de cinco estrellas.
Hoteles cinco estrellas en el aire
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Sección: Turismo Sostenible

Durante estos primeros cien años de historia, el transporte aéreo internacional de pasajeros ha tenido múltiples cambios. Algunos de ellos no han sido muy cómodos. Otros, en cambio, son en extremo confortables. Pero estos últimos solo son accesibles para quienes poseen muchos recursos económicos, o para los que viajan con boletos pagados por sus empresas o patrocinadores.

La competencia y la longitud de ciertas rutas ha dado pie para que muchas líneas aéreas ofrezcan mayor confort, en especial a los que pueden pagar más. Me refiero a los pasajeros de primera clase (premium class), cuyo segmento de mercado es muy particular.

En sus comienzos, las cabinas de First Class se diferenciaban por sus butacas anchas, muy cómodas, junto al servicio de comidas y bebidas. Se destacaban por los obsequios que se ofrecían al pasajero: audífonos; estuche con artículos de higiene personal; periódicos y revistas; almohadas; mantas y zapatillas para el descanso de los pies.

Los obsequios para los viajeros que ofrece Singapore Airlines destacan por su lujo y exclusividad

Para quienes también deseaban confort, pero que no podían pagar el precio de la primera clase, se crearon otras alternativas. Eran intermedias entre aquella y la clase turista. Me refiero a la clase de negocios o business class, y a la premium economy class, entre otras denominaciones.

La llegada al mercado de las grandes empresas aéreas del Medio Oriente y Lejano Oriente, generó un replanteamiento de la idea de la “primera clase”. Varias de ellas poseen altos estándares de calidad. Singapur Airlines, Qatar Airways, Ethiad y Emirates, por ejemplo, convirtieron su clase de lujo en verdaderas habitaciones de cinco estrellas.

En algunas rutas, estas aerolíneas incluyeron la opción de cabinas individuales. Ofrecen asientos fácilmente convertibles en camas; consolas de video; música; comunicaciones y minibar, entre muchas alternativas. Incluso, en algunos casos, duchas privadas.

Todo esto está acompañado de un servicio personalizado, bar abierto y exquisitas comidas con menús preparados por renombrados chefs de diferentes nacionalidades. Por supuesto, estos lujos los han venido disfrutando un limitado, pero importante grupo de clientes.

Por otra parte, en lo relativo a altos ejecutivos de empresas que utilizan aviones corporativos propios, el mercado les ofrece estupendas opciones. Los fabricantes de aeronaves han sacado nuevos y muy sofisticados modelos, con todas las posibilidades de lujo y confort a bordo.

La oferta solo se limita por el tamaño del avión. Los pequeños y medianos ofrecen los servicios antes mencionados para el caso de las cabinas de lujo de las líneas aéreas. Cuentan con grandes ventajas: exclusividad, privacidad, libertad de horarios de operación. También acceso a muchos aeropuertos y terminales en los cuales las líneas aéreas no pueden operar.

Aviones como el Global 7500 —del fabricante canadiense Bombardier—, con los Citation 650 y 700 de Cessna, están en el segmento más lujoso.

Por último, están las versiones ejecutivas de aviones de transporte. Me refiero a los Boeing Business Jet (BBJ), con los modelos B737 y B787, y a las versiones ejecutivas de otros fabricantes, como Airbus (A319/320/321) y Embraer (E175/190).


Una de las vistas interiores de las versiones ejecutivas de aviones de transporte, el Boing Business Jet, llamado “Castillo volador”

Ellos ofrecen a las grandes corporaciones la posibilidad de adquirir o alquilar aeronaves que lucen como verdaderos hoteles de cinco estrellas. Incluso ponen a la disposición de los clientes salas de conferencia, jacuzzi, sala de masaje, bar y restaurante.

A diferencia de los hoteles de lujo, cuyas habitaciones se alquilan por noche, estos aviones-hoteles se alquilan por hora. Así, dependiendo del modelo a escoger, la hora de vuelo puede costar entre US$ 25.000 y 75.000. Un vuelo de cuatro (4) horas de duración, podría costar hasta US$ 300.000 a sus contratantes.

Como ejemplo de esto tenemos el Boeing 787 Dreamliner “Castillo volador”, bautizado así por sus creadores. Pertenece a la empresa UAS International Trip Support, parte del grupo chino HNA, con participación en varias aerolíneas, entre ellas Hainan Airlines y Beijing Capital Airlines. Este lujosísimo avión se arrienda por US$ 70.000 la hora, con un mínimo de tres horas de alquiler.

En definitiva, el servicio hotelero de cinco estrellas también se ha reproducido en las líneas aéreas. Y lo hacen en tiempos en que algunos nuevos y modernos establecimientos de alojamiento se han autodenominado hoteles de siete estrellas.



Créditos fotos:  
Fuente foto suite privada de la primera clase del Emirates Airbus: Wikipedia  
Imagen del First Ever BBJ 787: https://vimeo.com/channels/aircraftdesignpierrejean/204155146   
Foto amenities Singapure Airlines: https://samchui.com/2017/11/02/singapore-airlines-new-first-class-suite-unveiled/singapore-airlines-new-cabin-product-11/#.Xme1epNKjyU