Por Álvaro Montenegro. La Guaira nos regala unos 120 kilómetros de costas preciosas, donde encontramos lugares únicos para visitar y donde vacacionar, todo el año.
Vacaciones en La Guaira
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Uno de los mejores lugares para pasar vacaciones en Venezuela es La Guaira. Su clima, monumentos patrimoniales, historia, las playas, ríos, pozos, y las montañas frondosas que bordean las costas del estado, hacen que su principal polo de atracción sea el turismo.

Hay tantos contrastes en La Guaira, que uno puede visitar las cumbres frescas del cerro El Ávila y alojarse en el espectacular hotel Humboldt, a 2.124 metros de altura; y, al cabo de unos minutos, bañarse en unas playas hermosas. Si le gustan los paseos a pie, caminar hasta el Picacho de Galipán es una aventura inolvidable, con una vista espectacular sobre el mar.


El Hotel Humboldt te ofrece una estadía para desconectarse y disfrutar de un merecido descanso


El Picacho de Galipán es ideal para quienes prefieren los paseos a pie

Otra buena excursión, un poco más ruda, es visitar el mausoleo del Dr. Knoch, donde nacieron las leyendas de este experimentado médico y embalsamador alemán.


El mausoleo del doctor Knoch entre la selva

También se puede bajar a pie por el Camino de los Españoles a La Guaira, y conocer el mismo trayecto que usó Francisco Fajardo para fundar por primera vez a Caracas.

Todos los que viajaron entre la ciudad y la costa entre 1603 y 1845, como Simón Bolívar o Francisco de Miranda, pasaron por ese camino. Por allí mismo trajeron los restos del Libertador en 1841, para ser sepultados primero en la Catedral de Caracas y luego en el Panteón Nacional.

La Guaira colonial es fascinante. Sus estrechas callecitas, repletas de casonas solariegas e iglesias, le harán trasladarse a un pasado interesantísimo. Allí está la casa donde se reunían Pedro Gual y José María España, con el primer movimiento independentista de Venezuela.


Calle de La Guaira colonial

Desde la avenida Soublette se observa la preciosa y enorme Casa Guipuzcoana, donde estuvo preso Miranda antes de salir a su exilio y muerte en La Carraca. Se puede ver la casa del pintor Emilio Boggio, la catedral de La Guaira y la casa colonial de la Fundación Boulton.

Más arriba, pueden visitar el fortín El Vigía y el bien conservado Castillo de San Carlos, que protegía al puerto de los piratas.


Iglesia de La Guaira


Castillo de San Carlos

Y si hablamos de playas, el recorrido nos enseña unos 120 kilómetros de costas preciosas, donde encontramos lugares únicos con muchos colores debido a la cordillera siempre presente.

Por ejemplo, en el extremo este del litoral central está el pueblo de Caruao, pintoresco y alegre. Saliendo del pueblo está el Pozo del Cura. Dicen que, por aquí, en la entrada del pozo, sale en las noches el ánima de la botella.


Pozo El Cura, Caruao

Caruao fue fundado en 1731 por los conquistadores españoles. Parece que su nombre proviene de la conjunción de Caguao o Carvao, que era como los indígenas llamaban a su gran cacique Guaimacuare. Más acá se encuentra playa La Boca, que es hermosa, y la playa El Puerto, enorme y espectacular.

Viniendo de Caruao hacia La Guaira está el pueblo de La Sabana, que tiene una vista espectacular sobre la costa, quizás la más bella de la zona. Muy cerca, Playa Paraíso es irresistible. Pero vayan en un vehículo de doble tracción.


La hermosa e irresistible Playa Paraíso

Todasana es un pueblito tranquilo, que tiene al lado a Playa Urama y a Playa Grande. Esta última una de las más amplias y fuertes de la costa central. Siguen Osma, con sus aguas muy agitadas, ideales para surfistas. Luego Playa Pescado y Los Caracas, que son un paraíso de la nostalgia y de olas firmes para el deporte.

La playa de Anare es un tesoro, playa Care es tranquilita, playa Pantaleta es muy alegre, playa Los Ángeles es enorme, Naiguatá muy concurrida, playa Sheraton muy popular y le gusta a los niños, Playa Mansa y el Paseo del Mar, antes Camurí Chico, poseen una armonía brillante, Macuto y su malecón de La Paloma son hermosos, y albergan una cantidad de restaurantes.

Desde La Guaira hacia el oeste encontramos la playa de Marina Grande, muy apreciada entre los jóvenes. Rodando un poco más, en un recorrido muy bonito, se llega al Puerto de Carayaca, donde se acaba la carretera asfaltada.

A doce kilómetros de allí, encuentran a Chichiriviche de la Costa, paraíso de los buceadores. El pueblito es precioso y tranquilo, con posadas para los amantes del buceo. Por último, está Puerto Cruz con sus aguas de aguas azul profundo. Desde allí pueden tomar un peñero a Puerto Maya, que es sensacional.

En La Guaira hay playas para todos los gustos, montañas interesantísimas, monumentos patrimoniales con historia, mucha alegría, y un clima siempre tropical. Piense en pasar las vacaciones con su familia en La Guaira, para que ame a un más a esta bella Venezuela que tanto nos ha dado.


Cómo llegar

Entre Caracas y el puerto de La Guaira hay unos 30 kilómetros, que se hacen por una autopista muy bien mantenida. La costa del litoral central comprende más de 120 kilómetros, donde uno encuentra playas para todos los gustos, ríos, montañas, y sobre todo mucha diversión.


Dónde alojarse

El hotel más lujoso del litoral central es el Marriott Playa Grande. La vista que tiene este hotel sobre el Mar Caribe es impresionante. El área de piscina inmejorable, el bar, la atención, y las habitaciones hacen que uno siempre quiera volver a este lugar.


El lujoso Hotel Marriott Playa Grande

Aunque no está al borde de la playa, ofrecen el servicio para pasar el día entre las olas de las costas cercanas. Su ubicación, a minutos del aeropuerto de Maiquetía, lo convierte en una muy buena opción para conexiones aéreas.

Avenida El Hotel, Playa Grande, Catia La Mar.
Teléfono: (0212) 335.87.00, www.marriott.com@marriottplayag

Humboldt, un hotel entre las nubes

Si usted quiere sentirse como en el cielo, entonces tiene que pasar unos días en este espectacular hotel, que el arquitecto Tomás Sanabria ideó para Marcos Pérez Jiménez a mediados de los años 50. El servicio es impecable, la comida excelente, las áreas públicas preciosas, la piscina climatizada resulta ineludible, y la vista desde las habitaciones es impresionante.

Cerro El Ávila, Caracas, Distrito Capital.
Teléfono: (0212) 535.91.20, www.hotelhumboldtve.com@hotelhumboldtve


Hotel Humboldt, con las privilegiadas vistas de Caracas, Galipán y La Guaira

Si lo suyo son posadas, entonces tiene que ir a Sietemares, en Osma. Está en un valle casi secreto, que resulta perfecto para el amor. La piscina infinita en el medio del terreno le da un toque mágico a esta posada, que ofrece un servicio correctísimo, comida deliciosa y cabañas preciosas a la orilla de la playa.

Carretera Los Caracas - Osma, sector Cañaveral.
Teléfono: (0212) 393.70.43, www.sietemares.com.ve@posadasietemares


Dónde comer

El Sifón, en Naiguatá

Siempre se come bien aquí. El plato mixto de calamares y camarones a la plancha es insuperable. El asopado de mariscos es como si estuvieran en Margarita, y la parrilla de mar y tierra, como para no volver a comer en días.

Avenida José María Vargas, Naiguatá.
Teléfono: (0424) 225.99.53, @sifondenaiguata

El Pobre Juan
Aquí probará los mejores calamares rebosados y el más fresco parguito frito de la zona. A la orilla del mar, la vista espectacular y el aire fresco del Caribe envolverá su experiencia.
Carretera Tanaguarena - Carmen de Urea, casi llegando a Naiguatá.
Teléfono: (0212) 312.13.40

Rompeolas
Este restaurante ha sabido mantener una tradición de buena comida y de buen servicio también. Los camarones al ajillo son sensacionales, la fosforera divina y todos los pescados muy buenos. La vista sobre el mar y la música, con el volumen adecuado, invitan a pasarla bien siempre.
Avenida Principal de Playa Grande, Catia La Mar.
Teléfono: (0212) 352.44.77, @rrompeolas


No olvide

Visitar el Museo Marino de las Piedras Soñadoras, subiendo a Galipán desde Macuto, a pasos del puesto de la Guardia Nacional. Ese museo fue creado por el recordado amigo Zóez, a quien la COVID-19 debilitó su cuerpo, pero no su alma, que continúa en el museo por medio de la siempre amable y querida Yenireth.

Lleven mucho protector solar y no dejen, por nada del mundo, que sus muchachos se metan muy hondo en las playas del litoral. Son realmente profundas y riesgosas.


Créditos de las fotos:
Álvaro Montenegro, @montenegroalvaro