Ahora, casi siempre que se escribe sobre el Colegio, siempre se refieren a Chacao y se pasa por alto que este colegio tuvo uno que lo precedió.
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Por Juan Reyna Lima
Exalumno del Colegio San Ignacio (1939-1947)


He querido escribir algo sobre el Colegio San Ignacio. debido a que casi todo lo escrito se refiere siempre a Chacao y se pasa por alto que este colegio tuvo uno que lo precedió, que es totalmente desconocido para una importante mayoría Ignaciana, miembros de ASIA.

El Colegio San Ignacio fue fundado en Caracas en 1923. Me enorgullece decir que mi padre, Juan Reyna Rodríguez fue uno de los alumnos fundadores, junto a sus hermanos Carlos, Luis y Manuel. Estos últimos tres, más tarde, entraron a la Compañía, terminando por ordenarse Carlos y Luis, siendo junto al Pedro Pablo Barnola y Carlos Guillermo Plaza, los primeros cuatro Jesuitas venezolanos. 

Este Colegio estuvo ubicado en el centro de Caracas, la cual era una ciudad muy pequeña. La presencia de los Jesuitas en esta esquina dio origen a que la gobernación diera a la misma el nombre de Jesuitas.


Esquina de Mijares, 1923


El colegio rápidamente creció lo que obligó a los Jesuitas, para satisfacer la demanda de nuevos escolares, a edificar un edificio en la esquina de Mijares. Eso fue el año 1939, fecha en que yo entré al Colegio y estuve en su inauguración que hizo el General Eleazar López Contreras, presidente de los Estados Unidos de Venezuela, cómo se llamaba entonces el país. Una anécdota de ese día fue que junto a otros cuatro niños nos tocó entregar un obsequio al ciudadano presidente, lo hizo Abdón Lozada, quien era el mayor y los cinco fuimos elegidos por ser hijos de los fundadores, y nos dieron el título de "nietos del colegio".


Jesuítas, 1940

En Caracas todo el mundo se conocía, por eso en el colegio uno veía con naturalidad que un muchacho de primaría estuviera hablando con un joven de bachillerato, a pesar de que en el edificio nuevo estaban los grados y en la casona vieja de Jesuitas, el bachillerato.

Con la aparición de 5° año, con las especialidades de Ciencias Físicas y Matemáticas; Filosofía y Letras; y Biología y Química, los "curas” se vieron obligados a adquirir una nueva casa que estaba de Jesuitas a Tienda Honda, al lado del colegio.

Creo que he hecho una descripción más o menos de acuerdo a mis viejos recuerdos, pero quisiera hablar sobre algunos personajes, unos que no llegaron a Chacao y otros que, no sé la causa, pero que creo se les debe hacer algún reconocimiento, pues fueron la base de este colegio de hoy, los llamo los héroes anónimos.

Aun cuando me precio de tener buena memoria, sé que fatalmente se me va a quedar mucha gente afuera, por eso me referiré a aquellos que más creo se les debiera hacer una placa con sus nombres.

Voy a empezar con dos seglares, Leopoldo Márquez Reverán (Leo) y el bachiller Jiménez. El primero, fue un fundador del colegio, que dio clases desde kinder hasta el último año de bachillerato, nuestro querido profesor de educación física, quien además con su hermano Alberto formaban las defensas del Loyola, varias veces campeón de primera categoría.

Las materias Historia y Geografía de Venezuela, como Educación Moral y Cívica, las tenía que dar un venezolano, ese era el bachiller Jiménez, hombre de una sencillez loable, a quien nunca se le ha hecho un reconocimiento y ha pasado a un anonimato que no merece.

De, los directivos hay que mencionar al Padre Genaro Aguirre. al Padre Machimbarrena. En lo espiritual había tres confesores que realmente uno salía formado en los principios católicos: Padres Diezvenero. Aguirrolea y Zumalabe.

Recuerdo todos los nombres de mis profesores desde kinder, que fue el hermano Pedro, que sólo tuvo un año como docente, después se dedicó a la ventanita, hasta todos y cada uno de mis profesores de primer año, cuando me fui con varios compañeros al San José de Mérida.