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Por Sebastián Toro
de Arena alfa  
Twitter: @ToroDeArena 
 

Hace ya varios días quería escribir este artículo que seguramente será fuente de muchas críticas, en especial de muchas personas que ven la solución en quedarnos en casa eternamente, hasta que los riesgos del Covid-19 desaparezcan y bajo el miedo de entender que el ser humano es mortal, que las personas mueren y que tenemos un virus que llegó para quedarse y que cualquier medida que tomemos hoy es solo para ganar tiempo, para prepararnos, pero no hará desaparecer el virus ni el problema.

Antes de continuar entiendo bastante bien el problema, entiendo el objetivo de aplanar la curva para no colapsar el sistema de salud, entiendo perfectamente que el problema del virus no es su mortalidad sino su propagación. He tenido que leer cientos de artículos desde médicos hasta económicos para estar al día de la situación y para preparar las conferencias que he venido dictando, así que siento que cuando escribo lo hago bastante informado, aunque mi opinión, como la suya o la de cualquiera otro, es solo una de tantas hipótesis.

Esta es una de las tantas pandemias que la humanidad ha tenido que afrontar a lo largo de su historia.

Para no irme muy lejos en 1918 tuvimos una que se estima que pudo matar entre 50 a 100 millones de personas, infectó a la tercera parte de la población mundial y mató a casi el 6% de la misma. Todo esto sumado al hecho que justo terminaba una guerra mundial. El mundo siguió adelante.

En 1957 tuvimos nuevamente otra pandemia, en este caso con un millón de muertes estimadas. El mundo siguió adelante. (https://www.cdc.gov/flu/pandemic-resources/1957-1958-pandemic.html)

En 1968 nos ataca nuevamente otra pandemia, se estiman entre 1 a 4 millones de muertes. El mundo siguió adelante. (https://www.cdc.gov/flu/pandemic-resources/1968-pandemic.html)

En 2009 nos ataca nuevamente, esta vez dejando más de 1400 millones de infectados y se estiman entre 50.000 a 150.000 muertes… muchos de nosotros ni nos enteramos o poco cuidado le pusimos. El mundo siguió adelante.

Hoy nos afecta una nueva pandemia. No tiene nada de especialmente nuevo comparado con las anteriores. Con la excepción de un arma muy mortal: Las redes sociales.

Nunca antes las personas habían estado tan temerosas ante la muerte, porque nunca antes nos recordaban a diario que las personas mueren en cifras alarmantes, (alrededor de 100 muertes por minuto, o unas 150.000 muertes diarias se estiman en el mundo), que hacen ver al Covid-19 diminuto cuando se analiza en perspectiva.

Jamás en la historia se había vivido una pandemia en la que minuto a minuto se contaran las muertes, las víctimas, los casos.

Todos los medios, en todos los países, están contando muertes. Todas las redes están inundadas diariamente de información, en la mayoría de los casos sin conocimiento o contexto.

Para ponerles algo de contexto quiero dejar estas cifras:

  • En lo que va del año (al 25 de marzo) habían muerto 100 veces más personas por hambre que por Covid-19, pero de eso muchos ni se habían enterado.
  • En lo va del año han muerto 10 veces más personas por enfermedades asociadas al VIH o ETS, (cerca de 400.000 personas), pero igualmente el mundo no está en cuarentena sexual.
  • La influenza ha matado a la fecha más de 100.000 personas, varias veces las muertes del Covid-19, pero eso apenas lo conocemos.
  • 1.9 millones de personas han muerto por cáncer en este trimestre y es una realidad que tenemos que afrontar día a día, nos puede dar a cualquiera y no por eso dejamos de vivir.



Aquí es donde llegan los comentarios: ¡Es que no entiendes que es una pandemia! ¡No sabes que es exponencial! ¡El hambre no es contagiosa, el cáncer tampoco! ¡Esto le puede dar a cualquiera, nos puede matar a todos! ¡Esto puede colapsar el sistema hospitalario! ¡El cigarrillo mata a quien lo fuma! ¡Los accidentes de tránsito no son comparables!

Y todos tienen razón. Pero todos se quedan muy cortos en su análisis y no han visto completamente el contexto de las cosas, su profundidad y sus efectos, si las cosas continúan como van.

Muchos piensan que la economía es dinero.

Muchos piensan que la economía es la bolsa, y unos señores millonarios con sombreros que juegan al dinero.

Muchos creen que la economía son las riquezas o una cosa aislada que no tiene que ver con ellos.

No han entendido nada…

La economía es el sustento básico. La economía se afecta un poco por el sistema de salud, sin embargo, el sistema de la salud depende de la economía para sobrevivir.

La economía es tener alimentos en la mesa, es tener quien transporte esos alimentos, quien los distribuya y quien los venda.

La economía es poder ir a comprar esos alimentos para no morir de hambre

La economía es que usted en su casa tenga luz, agua, internet y pueda leer este artículo. Es que los hospitales tengan luz, tengan agua limpia, tengan suministros, tengan dinero para los médicos, tengan medicamentos.

La economía es que usted puede quedarse tranquilo en su casa provisionado, tomando vino, viendo Netflix y poniendo en Instagram #QuedateEnCasa; mientras millones en el mundo no tienen nada que comer hoy porque no pudieron trabajar, viven en unos pocos metros cuadrados y no tienen Netflix para entretenerse mientras pasa la cuarentena. Lo único que están viendo es a quien temen más, al hambre o al Covid-19.

(yo por cierto soy partidario de quedarnos en casa, y he respetado al pie de la letra la cuarentena. Pero por corto tiempo).

Si la economía colapsa muchas personas no tendrán hogar, no tendrán salario. Por lo tanto, no tendrán alimentos, no tendrán como pagar un servicio médico y menos comprar medicinas.

Si la economía colapsa no tendremos como pagar a los médicos, ni como sostener los hospitales. Los millones de pacientes que sufren de otras enfermedades no tendrán como comprar sus tratamientos, ni pagar sus medicinas o sus seguros.

Si la economía colapsa, la salud, ahí sí, colapsa.

La economía, repito, no es el dinero, es el motor de la civilización que conocemos hoy. Si queremos volver al trueque, si queremos volver a vivir sin energía, con escasez de alimentos, sin bancos, redes o internet, pues, entonces sí, digan: la economía no importa.

Pero, por favor, no seamos tan hipócritas de no pensar en la economía cuando estemos escribiendo desde un smartphone o un computador, con energía, con wifi y tomando vino y diciendo que lo más importante es la vida, cuando hay cientos de personas que están allá trabajando, en una planta, o una empresa para que usted pueda tener esa energía y esa internet.

Hay héroes allá afuera sosteniendo esta economía para que no colapse del todo. Pero igualmente hay millones de víctimas que no tienen sus comodidades y que necesitan salir a trabajar para poder comprarse algo para comer esta noche.

Me preocupa mucho que el pánico se empiece a apoderar de las personas y los gobiernos cuando las cifras hasta el momento no son estadísticamente distintas a otras pandemias, así lo parezcan.

Me preocupa que no se está mirando el panorama completo de los efectos económicos y sociales que puede traer una cuarentena prolongada.

Si con una economía en marcha, a total capacidad, mueren más de 10 millones de personas al año por hambre, ¿cuál sería esa cifra con una economía paralizada, en cuarentena? ¿Cuántos millones tendrán que morir de hambre para que veamos eso? No quiero imaginar cuantos morirán por hambre adicionalmente por esta cuarentena… pero temo que las cifras serán muy superiores a las del Covid-19. No saldrán en los medios porque eso no se contagia. De hambre no mueren los influencers.

Por otro parte, existen estudios médicos de la correlación entre el aumento de casos por cáncer y la depresión, ansiedad y el estrés: (https://www.ccn.com/studies-panicking-into-recession-could-kill-more-than-coronavirus/)

Hay estudios que estiman que la crisis financiera del 2008 causó alrededor de 500.000 muertes por cancer debido al estrés y ansiedad provocadas. (https://www.forbes.com/sites/melaniehaiken/2014/06/12/more-than-10000-suicides-tied-to-economic-crisis-study-says/#480f94c87ae2)

Igualmente hay estudios que demuestran el aumento en suicidios y enfermedades cardiovasculares asociadas a las crisis. (https://www.telegraph.co.uk/news/2016/05/25/financial-crisis-caused-500000-extra-cancer-death-according-to-l/)

Al paso que vamos y si la economía sigue frenada, la crisis del 2008, la recesión, el desempleo, se van a quedar muy cortos en comparación, si no actuamos rápido. Y eso también va a generar millones de muertes que no se están tomando en cuenta.

El desempleo mata, perder la casa, mata, la angustia de no saber que hacer en un mundo que se frenó puede ser mortal y los gobiernos y las personas parecen estar ignorando el panorama completo.

Otro aspecto que tampoco se está teniendo en cuenta es el social, ¿entendemos la crisis que están viviendo las personas de bajos recursos que hoy no tienen siquiera la posibilidad de salir a buscar el diario para comprar un pan? Las muertes asociadas a la violencia social también tendrán que ser sumadas en la balanza del costo de quedarnos encerrados.

Todo esto que menciono aquí es una parte de la economía.

Como pueden ver cuando hablamos de economía no hablamos de banqueros, con sombreros y tabacos, jugando a la bolsa, hablamos de lo básico.

Y para terminar dejaré mi opinión, aunque irrelevante, sobre lo que creo es lo más adecuado para mantener un equilibrio en esta situación.

La cuarentena se debe mantener hasta abril. Más tiempo podría ocasionar daños económicos graves.

En este periodo, los gobiernos deben usar todos los recursos para preparar el sistema de salud, más camas, más respiradores, más unidades de cuidados intensivos, y entrenar voluntarios para atender los casos, de ser necesario.

En este período se debe medir y medir la mayor cantidad de casos. La solución de esta pandemia es hacer muchas pruebas, millones de pruebas, para poder aislar a los enfermos y no a los aliviados o a quienes ya son inmunes.

Se debe tener especial cuidado con las personas mayores de 70 cuando regresemos a la vida cotidiana, para proteger sus vidas mientras los demás van desarrollando inmunidad.

Se debe continuar la campaña de educación y concientizar a la gente de los cuidados que deben tenerse y así cuando regresemos, seguramente los casos de propagación serán más lentos.

Recuerde que la cuarentena no mata el virus. El virus seguirá ahí y no va a desaparecer. Por lo tanto, tarde o temprano, tendremos que Salir, enfrentarlo y, muchos de nosotros, enfermarnos para obtener la inmunidad contra el mismo.

Con esto en mente, hay que respetar la cuarentena, prepararnos, pero debemos retomar labores lo más pronto posible, de lo contrario, las medidas tomadas para contener el virus serán mucho más desastrosas que el mismo virus.

Ojalá la cura no nos cueste más vidas y miseria que la misma enfermedad.

Nos tocó vivir una de tantas pandemias. No es más mortal que las demás. Pero, lo que sí es mortal es dejar de vivir por el miedo a morir.

Un saludo y que el pánico no los paralice.


Publicado originalmente el 29/03/2020 04:42 pm
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