Por Bea Arias Díaz
1- Para ti cómo fue el proceso de cambiar la bata por un delantal o la cachucha de emprendedor.
En aquel momento, la medicina me generaba muchísima adrenalina, trabajarla vivirla, estudiarla, pero también el negocito que era pequeño -Yo la dejo cuando ya el primer restaurante de Goiko tenía 8 meses- también me generaba muchísima adrenalina Eso de contratar nuevas personas, de atender a los clientes, complacerlos, quererlos, equivocarnos, que se nos cayera el café, que se nos cayera la hamburguesa tener un servicio malo, uno bueno. Eso termina generado una adrenalina bastante parecida a la que yo recibía en el hospital. Ser médico es una profesión en la que tienes bastante estrés, te llega un paciente en emergencia y no tienes ni idea de qué tiene y tienes que supuestamente salvarle la vida, o todo lo contrario. Me di cuenta de que lo que estaba viviendo en el restaurante era algo que me encantaba y ahí iba a tener una oportunidad de escalarlo y de crecerlo y de compartirlo con más gente y eso lo estaba disfrutando bastante.
A la gente le impacta muchísimo esa parte de la historia pero para mí fue bastante natural, a mucha gente le parece una locura o le pareció una locura en ese momento hacerlo, que lo hiciera y a mí me parecía algo bastante natural. Hay algo que es bastante constante en mi vida, que es el cambio y muchos de los venezolanos estamos acostumbrados a ello porque parte de nuestro día a día lo define las circunstancias que están a nuestro alrededor. Y en aquel momento yo dije oye mira “que lo que yo he hecho antes o lo que yo he conseguido antes no sea lo que defina lo que yo voy a hacer en el futuro” y esa es un poco la invitación a la gente con la que comparto: que nada de lo que hayamos hecho en el pasado por las razones que lo hayamos hecho, que en mi caso era porque me encantaba la medicina, no termine definiendo o limitándote las decisiones que puedes tomar en el presente para vivir tu vida a partir de hoy y en el futuro, de la misma manera que como hamburguesero, tampoco voy a quedarme de hamburguesero toda mi vida yo podría dedicarme a otras cosas, el día que me provoque y es de las cosas que más pienso, cada día cuando me despierto decido qué quiero hacer, en qué quiero meterme, qué quiero inventar, a qué quiero jugar.
Suelo intentar al menos vivir como varias vidas a la vez o cada vez vivir una vida diferente.
2- Impacto que ha tenido en tu vida ser antiguo alumno del colegio san Ignacio.
El colegio me aportó muchísimas herramientas sin lugar a dudas y muchísima gente. Ahí se concentra muchísima gente buena a tu alrededor, vivir, nacer, pasar un rato de tu vida alrededor de gente buena siempre te va a hacer a ti al menos estar más cerca o tener más herramientas para ser bueno ese agradecimiento será eterno. Aparte de pasar por el colegio, uno pasa en una etapa de la vida sumamente importante, es esa época en donde te estás definiendo. El colegio suele ayudar a definirte como una buena persona, no digo que todos los que salgamos de ahí salgamos santos, pero si te da como ese ambiente perfecto para que eso ocurra. La etiqueta de cuando uno sale del San Ignacio, que no solo es del solo del San Ignacio sino de otros colegios parecidos, pero especialmente del San Ignacio, te vas con una etiqueta que te define aún mejor, que es una etiqueta que lleva muchísimo peso, que lleva unos derechos y unos deberes como individuo que es de privilegiado.
Graduarte del San Ignacio o haber pasado una etapa de tu vida ahí, e incluso en otros colegios e instituciones parecidas a nuestro colegio, sales con una gran responsabilidad. Somos parte del pequeño porcentaje del mundo que tiene beneficios en el aspecto académico, en conexión con la información. No nos podemos quejar, tenemos gente a quien preguntarle, tenemos internet tenemos demasiados recursos disponibles como para sentir que nos falta algo. Esa etiqueta es la que como además cristianos, tenemos que llevarla con muchísima responsabilidad. Además entender de que hay dos tipos de personas y aunque yo no soy de blancos o negros si es aceptar y entender que hay un polo que va hacia lo negativo, esa gente que se queja, mala, egoísta y hay otro polo que va hacia lo positivo que es esa gente alegre, constructora, trabajadora y justa. Entonces el habernos formado en el ambiente en el que nos formamos, el haber tenido las herramientas tan cerca, el haber estado rodeados de personas tan buenas que nos quieren y que nos ayudan, nos hace cargar con esa etiqueta de privilegiados que nos da una responsabilidad brutal y también una conciencia de no te quejes, eres un privilegiado, un afortunado, disfrútalo y tienes la responsabilidad de intentar, si vas a cambiar el mundo así sea un poquito, que sea hacia el lado bueno y no hacia el lado malo. Siempre hay alguien que está peor que tú.
3- Presencia de los compañeros del colegio en su vida normal y en goiko.
Quienes me han acompañado en las noticias más importantes en este emprendimiento ha sido mi grupo del colegio. Tenemos el clásico grupito de whatsapp con mis 15-20 amigos del colegio donde compartimos todo, la gente del colegio es la que suele alegrarse desinteresadamente, sin envidia y con muchísimo cariño de tus éxitos, porque te conocen desde pequeño y cuando te conocen desde pequeño en un ambiente sano como el que vivimos en el colegio, entienden perfectamente lo difícil que es haber conseguido las cosas que hemos conseguido, la suerte, la oportunidad y es distinto con la gente que no te conoce. Cuando te encuentras con un grupo de gente que piensa parecido a ti y te conoce te sientes mucho más en confianza y es divino, el grupo del colegio es lo más divino que hay.
En la empresa como tal en la parte gerencial, mis panas no estuvieron en la empresa, en ningún momento lo han estado excepto uno que estudió en el colegio unos años antes que yo. Dentro de los restaurantes habrá demasiado ignaciano trabajando y siempre suelen destacarse, pero en la parte gerencial hay dos personas y ha llegado a haber 3. Los ignacianos se destacan por su proactividad, su honestidad, por estar aferrados a sus valores, por poner lo importante primero y no estar con tonterías, ha sido un gusto trabajar con gente que es ignaciana como yo.
El ignaciano tiene un toque distinto, que nos ven y nos reconocen y no es por el pelo.
Dentro de la vida de Andoni cuan presente está el cristianismo y cómo permea este hacia la empresa
Los eventos familiares definidos por el catolicismo como los sacramentos siguen sucediendo en la familia, pero no somos de ir a misa todos los domingos. Orgulloso de ser católico y de que mis padres nos inculcaron esa religión desde el principio, pero cuando me refiero a cristo, te hablo de Jesucristo que es el héroe que nos presentaron de chamos, es el primer superman que nos presentaron, desde que eramos muy pequeños no los presentaron y me encantó. Ahora con mi hijo de dos años también, en las noches reza con nosotros a un superhéroe que él ni siquiera entiende quien es, es Dios, es Jesús. Es una vida que en el colegio nos la enseñaron. El Padre Galdos y todos los Padres en todas las clases, en nuestros recreos, en nuestros paseos, fueran del CEL o no, siempre nos hablaron de este superhéroe y poco a poco, mientras avanza la vida te das cuenta de que el tipo era lo máximo. El estilo de vida que él vivía, la bondad, la cercanía con el prójimo, que no existían enemigos y que todo se perdonaba es espectacular, hasta para ayudarte a perdonarte a ti mismo en momentos difíciles o en momentos en los que consideras que te has equivocado, te ayuda a no pasar toda la vida arrepentido de la estupidez que has podido hacer, sino más bien seguir adelante porque eres tú el que no te estás dejando perdonar porque el superhéroe que te enseñaron desde el principio ya te perdonó y no te habías dado ni cuenta.
Luego hay otras religiones que uno de mayor empieza a ver y consigues unas cosas espectaculares como el budismo, ves cosas que son lindísimas y empiezas a ver que se entremezclan bastante y se parecen bastante y lo que se entremezcla suele ser todo lo relacionado con las cosas bonitas. Las cosas malas de la iglesia católica no se parecen a las cosas malas del budismo ni de otras religiones sino todo lo contrario, las cosas bonitas se parecen principalmente en la libertad, esas religiones que te permiten ser libre de pensamiento, de equivocarte y de practicar o no. Si siento que llevo una vida bastante cristiana y siento que los que la llevamos tenemos una vida más agradecida, más centrada, más llevadera y más feliz.
Perdonarse, errores, una piedra en el camino
Las piedras en el camino son situaciones complicadas que afrontar, entonces, mientras más te compliques tu día a día, pues más piedras en el camino te vas a encontrar.
Ahora, super piedras en el camino de las que uno no desea, creo que he sido muy privilegiado y he tenido una vida sabrosísima, he pasado por situaciones duras que yo no he buscado como la muerte de mi padre o la muerte de mis abuelos el mismo año, una situación de exilio, en general cosas duras nos han pasado, pero creo que he sido afortunado de que ni cosas tan duras ni tan de golpe nos han pasado.
Hay piedras en el camino que me he buscado y esas han sido más que todo por hobby, que de otra manera, es decir, nadie me exigió tropezarme con esa piedra sino que más bien yo me he ido complicando a una vida de emprendedor de impacto, de hacer cosas y de no parar de moverme, porque no parar de moverme me fascina, me encanta moverme, me encanta encontrarme con problemas, es algo que me divierte un montón y me hace sentir vivo y me hace ser feliz. Así que estas piedras en el camino yo las veo como una diversión, las veo como problemas en los que me metí, que nadie me metió sino que me metí yo y estoy encantado de solucionarlos. Pero eso no quiere decir que yo me haya puesto la piedra en el camino, la piedra estaba en el camino y yo fui quien decidí pasarle por encima o pasarle por un lado. El camino empedrado es divertido y animo a todo el mundo a que lo haga, hay momentos en la vida en los que puedes buscar caminos con más piedras y también habrá momentos en la vida en donde te puedes relajar un poco y buscar caminos más ordinarios y menos extraordinarios.
De qué me arrepiento
En los últimos dos años he tenido bastante más tiempo para pensar que antes, porque antes tenía una vida laboral muy activa y ahora estoy un poco más tranquilo por el equipo que hemos montado en Goiko, he llegado a la conclusión de que casi nadie se arrepiente de nada de lo que ha hecho porque considera que eso lo ha ayudado a llegar hasta donde está, entonces la realidad es que no me viene a la cabeza algo de lo que me arrepienta haber hecho. Si hay algo de lo que uno se arrepiente es de las cosas que dejó de hacer, esas cosas que dejaste de hacer, normalmente son por miedo o pereza, hay bodas de amigos míos a las que no fui porque realmente se me hacía complicado pero si hubiese puesto más esfuerzo lo hubiese conseguido, hubo viajes cuando el colegio o después del colegio que hacían mis amigos, que son momento de vida que no los hice porque me daba flojera, me daba pereza hacerlo o me daba miedo o lo que fuera, muchas cosas de las que me perdí de chamo como eventos sociales, deportes, oportunidades de decirle a alguien que te quiero mucho o darle un abrazo, a veces por tonterías, perezas o miedos uno las deja de hacer y son esas cosas de las que uno más se arrepiente.
Sus errores son las cosas que dejó de hacer por un qué dirán los demás o el suyo propio, por no ponerse las pilas.
Saber liderar y delegar, le ha dado más tiempo para pensar por lo que
Sigo muy metido en la gestión de Goiko y también invirtiendo y apoyando en otros emprendimientos como antojos araguaney que hace poco también entró polar en la accionaridad, así como en otros emprendimientos españoles. Eso me ha permitido estar bastante activo, pero me he tomado más tiempo para mí, para mi familia y el año que viene también quiero que sea así. Creo que antes llevaba un equilibrio un poco afectado, tenía mucho foco en la parte profesional. Construimos un equipo de gente, un monstruo que había que atenderlo, pero ahora que hay más equipo, en este momento me puedo liberar un poquito de atenderlo en el día a día y dedicarme a algunas cosas que tenía de cierta manera abandonadas y que tenía muchísimas ganas de atender. El deporte, la familia, los amigos, los niños, esas cosas las estoy disfrutando bastante, siempre tranquilo de que en el futuro surgirán más oportunidades de coger caminos de más piedras de más impacto empresarial y ahí me volveré a divertir en ese lado, pero es verdad que la vida tiene sus momentos y no siempre podemos estar al 100% en un área sino más bien hay que irlo matizando para poder disfrutar todas las áreas.
No todas las vidas se viven en la misma, sino que de alguna manera tienes que ir de un lado para el otro y así ir ofreciendo un 100% a cada uno. Dosificar prioridades.
Goiko en Venezuela
Parte de los accionistas intentan minorizar el riesgo e ir a países relativamente estables, porque estamos participando en un fondo de capital privado internacional. Existe la posibilidad de que gente que haya vivido la experiencia Goiko, trabajando o como cliente intente imitar lo bueno de lo que se vivió aquí, de la idea que tuvimos y que seguimos trabajando en ella. El emprendimiento venezolano puede perfectamente hacer Goikos de hamburguesas, de pizzas, de cualquier otra idea. No descarto que en el futuro vaya la marca oficialmente pero el venezolano que sigue en el país tiene la oportunidad de en un país con tantas cosas por hacer, de hacer cosas como Goiko y muchos de los que estamos fuera, si alguno regresa en el corto plazo, también tenemos la oportunidad de hacer proyectos como el que inventamos aquí.
Replicar el sentimiento de Goiko puede ser lo más sencillo, replicar el éxito de la empresa es un reto gigante pero bastante divertido.
Goiko pasó de ser Goiko Grill a ser Goiko porque el Grill se asociaba directamente con carne y no fue hasta que se puso en el primer restaurante la legendaria hamburguesa de neón, que la gente se empezó a enterar que lo que hacían era hamburguesas y con el tiempo la sociedad se empezó a referir al restaurant como El Goiko. De ahí parte la idea de rebrandear la cadena, que al llevar la marca a Francia como la palabra grill no estaba bien vista, se tomó la decisión.
El mensaje es que yo estuve sentado en la misma silla que la persona que está leyendo esta entrevista, el mundo te ofrece oportunidades y depende de ti aprovecharlas, arriesgarte y disfrutar surfear esa ola.
Todos, y especialmente nosotros los ignacianos -considerándonos como privilegiados-, estamos en la posición de generar un impacto en nuestro entorno y por medio de organizaciones y empresas podemos hacerlo. Des de esa misma silla hasta hoy, años más tarde, me siento orgulloso de un equipo que ha llevado un proyecto, una idea, a un empreson de hamburguesas en Europa donde se benefician miles y miles de familias y trabajadores, aprendiendo y potenciando las capacidades de sus vidas y demostrando que todo es posible si hacemos las cosas bien.
El propósito de Goiko es alimentar el deseo de superación y demostrar que todo es posible haciendo las cosas bien.
Goiko es una muestra de que el éxito económico no es fruto de una trampa, sino que por nuestra crianza, si seguimos por el camino del bien también podemos tener éxito no solo en lo económico sino un éxito que te deje dormir y ser feliz.
“Soy un fiel creyente de que toda persona que tenga la oportunidad de tener una carrera universitaria la debe tener” “El periodo de no tener responsabilidades laborales o tener pocas, pero tener una prioridad que dependa de una universidad o un centro de estudios es entender que lo que se aprende ahí no se aprende en ningún sitio sin importar cuál sea la carrera que estudies” Pasar de los locales a la oficina más del 80% del personal que trabaja en las oficinas viene de los locales y del otro 20% al menos la mitad viene de otras empresas pero también empezó en los locales. Entender al cliente y cómo funcionan los locales para entender la empresa y poder liderarla.