Por Irene Ochoa
Comunicadora Social UCAB
Directora de Medios
Mis recuerdos del fútbol, más allá de los mundiales y los partidos de fines de semana, también son de muchísimas prácticas y juegos de mi hermano donde mis papás, junto con todos los padres de los amigos gritaban, vitoreaban, regañaban al árbitro y celebraban cada gol como si fuese la Liga más importante del Mundo, cuando solo eran niños de 8 años que no sabían aún bien, ni las posiciones que ocupaban en la cancha.
Seguramente muchos de los recuerdos de quienes me leen, también empiezan ahí y, en Fútbol en Familia, la nueva comedia Holandesa de Netflix, nos muestra que claramente eso no solo pasa en Latinoamérica.


La serie nos cuenta la historia de un grupo de padres súper intensos, que quieren interferir en la “carrera” futbolística de sus hijos de 10 años, haciendo bullying a los entrenadores para que saquen a los niños que no consideran “dignos” del nivel del equipo, exigiendo cosas sin querer ofrecerse como voluntarios para hacerlas y, criticando todo lo que hace cualquiera, que si se pone la 10 por el equipo.
Lillian y su hijo Levi son nuevos en el equipo y ella, más temprano que tarde, se da cuenta de que quiere escapar de este peculiar grupo de padres, en especial de Marenka, esa típica mamá que todos odiamos del chat del colegio: intensa, que manda mensajes para y por todo, la más ruidosa de las gradas y la que está en todos los comités del equipo. Es un personaje difícil de tragar, quizás exagerado para mi gusto, pero que demuestra que está dispuesta a todo para que su hijo sea feliz y que, aunque todos tengan buenas intenciones, si no hay alguien que ejecute las cosas, nada se va a hacer.
En esta serie de solo 6 episodios podemos ver de manera bien exagerada, sin duda, pero también muy divertida estas actitudes de los padres del fútbol, excesivamente entusiastas que llegan a límites preocupantes, cuando se trata de “defender” a sus hijos y pedir lo mejor para el equipo. Pero en una capa más profunda, también nos muestra la mirada de los niños, cómo aprecian que sus padres apoyen sus sueños, cómo se desilusionan al ver algunas de sus actitudes o los obligan a tener comportamientos que no son propios de ellos y nos muestran cómo manejan la presión, muchas veces, con más madurez que sus propios padres.
Ilse Warringa, la actriz que interpreta a Marenka es la creadora, guionista, codirectora y actriz principal de la serie y su objetivo, dicho por ella misma, era el de “transformar mis experiencias como madre futbolista, en un programa con el que la gente se pueda identificar y que tuviera humor, porque las payasadas de los padres en las bandas se enfrentan mejor con la risa”.
Si algo de esto te suena, seguro eres un padre/madre de fútbol o estás, como yo, por convertirte en uno y esta comedia de Netflix es para ti : )