Se viene LA PRIMERA Edición del Mundial de Clubes, y esta vez con un condimento especial, se jugará en Estados Unidos, un país que históricamente no ha sido una potencia futbolística, pero que en los últimos años ha demostrado un crecimiento impresionante, en cuanto a infraestructura, audiencia y pasión por este deporte que tanto amamos.

Desde mi espacio como exjugador y, ahora como comentarista, no puedo dejar de observar cómo el fútbol está expandiendo sus fronteras. Lo que antes parecía reservado a Europa y Sudamérica, hoy se abre al mundo, y el hecho de que este torneo tan importante se dispute en suelo norteamericano no es casualidad.

La MLS crece, las figuras internacionales llegan y la organización es impecable. EE.UU. no solo quiere ser sede, quiere ser protagonista. Pero más allá del aspecto organizativo, lo que me interesa destacar es el desafío deportivo.

Vamos a tener a los campeones de cada confederación midiéndose en un contexto muy distinto al habitual. Climas, horarios, estilos de juego muy distintos... Todo eso suma un componente extra que puede alterar cualquier pronóstico.

¿Ventaja para los equipos europeos? Probablemente en lo técnico y en lo táctico, pero no hay que subestimar el hambre de gloria de los equipos sudamericanos, africanos o asiáticos, que llegan con una motivación que muchas veces supera las diferencias en presupuesto o plantilla. Ya lo hemos visto antes, en 90 minutos puede pasar cualquier cosa.

Como campeón del mundo, sé lo que es representar a tu equipo o a tu país en la máxima competencia. Y, aunque este torneo no tenga todavía el prestigio de una Copa del Mundo, cada vez se acerca más; el fútbol está cambiando y, este Mundial de Clubes en EE.UU. puede ser un punto de inflexión.

En un campeonato con tanta diversidad de equipos de todo el mundo, no podemos dejar de pensar que la sorpresa en los resultados puede ser una linda referencia a que equipos que no son tan conocidos, puedan dar grandes espectáculos y ganar a los poderosos, que suelen contar con una plantilla de grandes figuras y que lo hayan ganada todo.

Decir quién puede salir campeón es muy difícil, esperemos que la pelota empiece a rodar y a medida que el campeonato avance lo veremos con más claridad .

Yo lo voy a estar viviendo desde los micrófonos, con la pasión de siempre y con la ilusión de ver un espectáculo, que nos recuerde por qué el fútbol es, sin duda, el deporte más hermoso del mundo.

Hasta la próxima edición , apreciados lectores.