A unos y otros nos corre por nuestras venas esa especie de virus, como bien decía el Papa Francisco en una carta reciente a un congreso de ASIA Guayaquil, que nos hace sentir un cariño especial por nuestro colegio y por nuestros valores, y que es admiración para muchos que no tuvieron la suerte de recibir la educación que recibimos en el Colegio San Ignacio.

Para esta junta directiva es un reto lograr que el ignaciano donde quiera que esté sienta que la Asociación trabaja por devolverle la calidad de vida perdida en estos años de profunda pérdida de privilegios, privilegios ganados por la búsqueda de la excelencia, ese Excélsior que nos caracteriza.

La alianza con Mercantil Seguros es una respuesta de ASIA a la inexistente posibilidad de cobertura de cualquier acto médico, ya que la devaluación de nuestra moneda hizo que cualquier seguro en bolívares perdiera toda posibilidad de cubrir una eventual enfermedad. Un seguro en dólares, con montos suficientes para cualquier contingencia y con primas alcanzables para la mayoría, creemos devuelve la seguridad a la familia ignaciana en este importante rubro.

Siempre Loyola será para finales de año una realidad que nos hará crecer como comunidad organizada. Una red en la que se entremezclarán usuarios y proveedores de servicios y comercios, para que se transforme en un ganar-ganar para todos y cada uno pueda ofertar o recibir la demanda que cada uno necesite, y al final lo que hacemos es agregar valor a nuestra red Loyola.

Vendrán otros servicios y ofertas en todas las actividades donde podamos lograr alianzas que permitan al ignaciano definir de mejor manera su visión del futuro. Es nuestro compromiso, y todos aquellos que deseen agrandar la red o aportar ideas son bienvenidos a la Asociación.

La Revista ASIA es otra iniciativa que vale la pena resaltar. El 9 de Julio será su bautizo y en formato digital podrán desde su celular tener artículos de entretenimiento, información e incluso de investigación que hará que podamos disfrutar en cualquier tiempo libre de informaciones útiles para todos.

A la diáspora los queremos apoyar, estamos buscando a esos que tuvieron que abandonar el país para conectarlos entre ellos y con las ASIAs del país escogido, para que puedan tener apoyo en esas cosas que a diario pueda necesitar una persona que emigra a otro país.

El esfuerzo que estamos haciendo en la actualización de la base de datos será el inicio para todos estos planes. Ya estamos terminando de lograr este proceso para poder informar a todos los avances que vayamos haciendo en todas las áreas que estamos desarrollando, y que no me canso de repetir, es para devolver a esta gran comunidad la calidad de vida que hemos perdido.

Seguimos el camino en esta nueva junta del trazado por la junta de mi gran amigo René Lepervanche, quien hizo una gran labor y que espero poder seguir ahora en este período 2019-2022. Este trabajo lo hacemos la junta directiva en conjunto con valiosos colaboradores a los que quiero saludar con gran cariño: Frank, Juan Ricardo, Fernando, Daniela, Carlos, Cristina, Susana, los coordinadores de las promociones, de los reencuentros y de la natación máster, Copacel, que son ejemplo del sentir ignaciano y contamos con todos ustedes presentes hoy acá para engrosar esta lista de nombres en un futuro inmediato.

Haber tenido tantas posibilidades nos hace responsables ante el país, y en lo social desde la Fundación ALSI, seguiremos buscando los fondos necesarios para apoyar a los más necesitados y proponemos desde esa magnífica edificación que es la Casa Loyola, foros para repensar en el país que podemos lograr.

Una última cosa quiero dejar en claro, con mucha humildad, pero con firmeza. Nuestro antiguo alumno, hoy Padre General de la compañía de Jesús, Arturo Sosa, dijo en una conferencia en Bombay a una asamblea de la Asociación Local, que instaba a los miembros de esa ASIA a unirse a las distintas obras que tienen los Jesuitas, que, dicho sea de paso, cuando uno las conoce siente especial orgullo de ser parte de esta comunidad. Pero lo que quiero recalcar es que los antiguos Alumnos somos per se una obra de la Compañía, somos referentes y seguidores de lo que San Ignacio soñó hace ya casi 500 años. Sin temor a equivocarme, aquí está esta legión de Loyola, reunidos como parte de la obra de la compañía en Venezuela dispuestos a entregar lo mejor de cada uno para el bien de nosotros, nuestra familia y si Dios quiere, en la reconstrucción de un país que nos necesita.

¡Muchas gracias!